martes, 20 de diciembre de 2011

Aurora Boreal



Agachou para tomar impulso e saltou decidida naquele abismo cheio de nada; com os olhos fechados, sem esperar mudar de planos, sem pretender nenhum socorro, nenhuma faísca mínima de fogo que a pudesse fazer re-acreditar, re-esperar, re-sonhar. 

Saltou sorridente - e apertou bem os braços contra o próprio corpo, para que nenhum clavo ardiendo a impedisse de chegar onde queria - enquanto o vento acariciava-lhe o rosto com golpes de lucidez, enquanto esperava o momento do choque com o fundo do nada: havia decidido desistir. 

Saltou e distanciava-se cada vez mais da superfície, perdeu-se entre a escuridão inerte, que observava tudo com olhos de "é só uma queda mais". Não pensava em nada além da possibilidade de despertar daquele pesadelo horrendo que vinha corroendo-a por dentro e por fora já faziam sete meses. Saltou decidida, repito, até que do alto daquele abismo no meio do deserto ouviu-se algo que esperava sem esperar. Alguien viene a por lo suyo. Até que se consumara ainda não era fim. E quando já havia saltado, desistiu de saltar, depois de ouvir aquela voz que supostamente não voltaria, mas que veio acompanhada de um braço comprido que a agarrou no ar e a livrou da queda. Voltou outra vez mais à luz. E ao ver aquele par de olhos grises, teve outra vez sede de vida.


Viniste con tus brazos largos
Me he agarrado en tus manos y vuelvo a estar aquí.
Del abismo ya no me acuerdo casi nada. 
Gracias por volver a tiempo. 
Sigamos, vivamos. Queda mucho por hacer.


Dani Cabrera

miércoles, 7 de septiembre de 2011

lunes, 11 de julio de 2011

Acidez Suprema


Vete por ahí, amor de mi vida entera, con tus inquietudes, tu falta de paz de espíritu y tu sensatez escasa. Vete por las calles donde te pierdes ebria de tus dudas, intentando encontrarte en cualquier transeúnte que te lleve a un lugar que tú ni siquiera sabes si existe o es fruto de tu imaginación. ¿Quién conocerá las ideas de tu cabeza? Vete tú, pasada alegría mía, mi dedicada hasta el día en que decidiste soltar mis manos. Vete con tus miserias, tus desordenes, tu caos interior que por muchos días he apreciado. Vete.
Vete con todas las que te pueden llegar a querer sin conocer la posibilidad de lo que es quererte con toda la fuerza que te quise un día. Con toda la ingenuidad y entrega. Vete, que a lo mejor no sea eso lo que quieras. Y no lo encuentres. Jamás. No lo encuentres, no rompas a nadie más.
Vete con otros cuerpos, apóyate en otros brazos. Sáciate en otros besos, despierta en otras camas. Miente otra vez sobre todo lo que sientes. Engaña con tu inestabilidad. Acaricia a otros rostros con tus espinos. Ama con todo tu terror. Y vuelve a caer en tu inconstancia. Vuelve a dejar a cuantas otras te sean necesarias, hasta que te encuentres rodeada del eco tu propia voz. Hasta que finalmente encuentres la soledad impiedosa que tanto deseas conocer.

Eres la historia más bonita y triste que ya he vivido. Eres dueña de una fortaleza que construí yo misma, con mis manos y mi sudor. Un castillo que te he regalado yo. Un castillo desierto, habitado por sombras y telarañas, un jardín muerto de invierno. Eres la espinilla que no se puede sacar, la lección mal hecha y bien comprendida. Eres como la serpiente que se aleja y se acercas solo para picarme una y otra vez más. Encargada de quitarme la esperanza y la vida; y yo a ti me entrego. Me apaleas con tu voz de seda, me llevas al más alto monte, me tiras al despeñadero y mientras caigo gritas diciendo que yo puedo volar. Por si te creo. Me has bautizado como tu experimento, agarra mi cara y me bombardea con tu sonrisa, llenas mi alma de destrozos con tu mirada dulce. Me despojas de mi armonía como la gravedad que se burla del pobre equilibrista.
Eres la rosa orgullosa del Principito, y yo pequeña enamoradiza de tus astucias. Te cubro de todo mi cuidado y te quejas, me dices que me vaya en una caravana de mil pájaros azules, pero lloras al verme partir. Te busco en desiertos y desiertos. No te encuentro ni siquiera en el mundo paralelo de la física cuántica: solo existes – todavía – dentro de mí.

Cojo el primer tren de vuelta al pasado y te vuelves una mentira edulcorada, mal hecha. Mejor quedarme aquí, donde el dolor es dolor, donde el amor se ha vuelto desamor. Donde no te encuentro, mientras tú te vas, sin freno. Sin mí. Sin ti.

Por Dani Cabrera

martes, 24 de mayo de 2011

Enquanto o sol não vem...

Também não vale a pena fingir um equilíbrio que não tenho.
A gente tem que descobrir maneiras – sejam quais forem – de ficarmos fortes. (Caio)


http://danicabrerablog.blogspot.com/

miércoles, 6 de abril de 2011

Sobre as Vésperas de uma Ciranda




Quantas vezes chamei a primavera em voz alta, quando ainda chovia, quando o chão se cobria de neve. Quantas vezes me perdi no tempo contando horas, semanas, meses e assim chegou o tempo, meu bem.
Faz calor hoje, as calçadas estão coberta de flores, o pólen dança com o vento e cobre tudo de amarelo. E por dentro eu repito o teu nome, e penso no que será quando for minha a grande Madrid, penso na Torre que vou deixar pra trás, agradecida por tudo. São quatro semanas e um pouco mais, o que resta pra que possa abraçar um sonho que eu tive quando te reconheci.

Estou chegando, mi amor querido.


Por Dani Cabrera

jueves, 27 de enero de 2011

Carta ao Pé do Ouvido

Meu amor,

Tu não estarás só quando levantares pela manhã, uma dessas congeladas da gigante Madrid, quando lavares o teu rosto com a água fria e te olhares no espelho, como quem aposta tudo o que tem num jogo de roleta, sem saber o que te espera num novo dia. O resultado será sempre o melhor se tu decidires assim. A sorte é complemento dos que amam. Eu, aqui, farei o mesmo, e comigo tu estarás. Tu estás sempre comigo. Tu não estarás só quando andares pelas ruas cheias de gente que vem e que vai, sem notar que não são os únicos transeuntes da Gran Vía. Não estarás só ao entrar no bus, no metrô. Eu te sigo, todos os dias, vou contigo, somando as minhas forças às tuas. Te perseguem todos os sonhos que tens, os que sabes e os que não sabes: vão detrás de ti, por onde quer que andes, de mãos dadas com eles eu vou também. Agora que a distância física começa a se despedir, e que sinto tudo por dentro em constante ebulição, existe esse meio tempo entre o disparo e o alcance, a espera mais imediata (imediatamente eterna, se me permitís). Podemos respirar e olhar pro tamanho de estrada que temos deixado para trás, e sentir prazer na perseverança, na constância, na vida toda.
És o motivo do meu desejo de eternidade.


Mi vida, mi reina, mi hogar.
Te quiero.


Por Dani Cabrera

2019

Echarte de menos en una tarde como esta, sabiendo que vendrás – que en un par de horas entrarás por la puerta de nuestra casa. Por aqu...